lunes, 30 de junio de 2014

¡¡Que no haya una catástrofe!!

De espaldas al pueblo...


Mientras los ciudadanos andaluces padecíamos, en plena crisis -año 2012-, recortes de todos los colores y tamaños, los partidos políticos andaluces se subieron el "sueldo" con la inestimable ayuda de la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía, sin que el Presupuesto de ese año previera ese gasto, justo antes de las elecciones autonómicas de 2012...a costa de endeudarnos con un crédito, y haciendo uso de un Fondo de Contingencia cuya finalidad legal nada tenía que ver con la financiación de partidos políticos. En resumen, un ejemplo de como rizar el rizo de la caradura y la desverguenza.

En este nuevo vídeo grabado con Eduardo Maestre, queda demostrada la falta de sensibilidad, el descaro más impertinente, la ausencia de cualquier atisbo de ética  por parte de unos políticos que dan la espalda a los andaluces, que se han adueñado de nuestro futuro ante la pasividad de un pueblo que se empobrece a pasos agigantados, que duerme el sueño de un mundo feliz en una realidad triste y cruel.

El Gobierno andaluz, ante el silencio de todos los partidos cómplices, nos trata con grosería, y la mayoría del pueblo lo apoya con su voto cautivo y clientelar, sin ver que a sus pies están cavando su propia tumba...y habrá un día en el que dejarán de ver el horizonte. Ya no habrá sol, sólo cuatro paredes de tierra que muchos andaluces trabajaron con el sudor de su frente para que demasiados golfos acaben bebiéndose y comiéndose todo lo que otros han ido consiguiendo con mucho esfuerzo. No hay que ser un erudito para darse cuenta de que, cada paso que dan, no tiene más objeto que seguir esquilmando la bolsa común, la que los trabajadores andaluces llenamos cada año con el objetivo de contribuir al crecimiento de la riqueza de la Comunidad, que a la vista queda, sólo la integran esos pocos que algunos llaman "la casta", esa nueva clase social formada por vividores que nos enseñan el lomo que engordan a costa de nuestro sacrificio.
 
No hay palabras, y eso que es rico el vocabulario español, para definir este tipo -y a estos tipos- de comportamiento torticero y nauseabundo. Si existiera la Justicia, no la que conocemos, los veríamos a casi todos desfilar agarrados a una larga cadena en dirección a esa prisión que nunca existirá: la de sus propias conciencias.


 

¡¡QUE NO HAYA UNA CATÁSTROFE!!

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